El Rastro, domingo tras domingo nos ofrece en las ciudades españolas aquello que puede sernos de utilidad y que dejó de serlo para otros, amplia variedad de artículos y productos, una tradición que data del siglo XV y que comenzó con las transacciones y rastro del ganado de la época.
Las mañanas de los domingos se despiertan con el montaje de los tenderetes y la colocación de todo tipo de artículos para que a medida que va avanzando el día ir completando las necesidades o curiosidades de los ciudadanos que se acercan a realizar sus compras.
En este vídeo que Aron Multimedia ha grabado para Cultural Televisión se recoge la esencia de los rastros y mercadillos tradicionales, en el que se muestra la evolución que están adoptando y que ojalá nunca consigan que una tradición de siglos pueda desaparecer.
Nuestras tradiciones son la base de nuestra cultura.
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